Un fraternal saludo en Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador. Como es de todos sabido, y por todos también vivido, la pandemia del llamado covid-19, o coronavirus, nos tiene alejados de la actividades diarias de los tiempos normales. Pero, lo más importante para un creyente, es saber que este no es el fin del mundo. Por nuestra fe, y confianza, en nuestro Señor Jesucristo, debemos considerar esta crisis sanitaria como una nueva oportunidad para reencontrarnos con nuestra familia particular, con nuestros “yo interior”, y especialmente con nuestro Salvador y Señor: Cristo Jesús. Es en este contexto, que los invito a que, aprovechando los recursos tecnológicos que tenemos, permanezcamos unidos a través de la oración, y de la participación virtual de nuestras celebraciones religiosas.